Los 7 principios herméticos: leyes universales de la Masonería

La Masonería es una antigua orden que ha existido desde hace siglos, con una rica historia y tradiciones arraigadas en la búsqueda de la sabiduría y el conocimiento. Una de las enseñanzas fundamentales de la Masonería son los 7 principios herméticos, que son considerados como las leyes universales que rigen el mundo y la vida misma.

Exploraremos cada uno de los 7 principios herméticos, su significado y su aplicación en la vida cotidiana. Estos principios son: el principio de mentalismo, el principio de correspondencia, el principio de vibración, el principio de polaridad, el principio de ritmo, el principio de causa y efecto, y el principio de género. A través de la comprensión de estos principios, se puede obtener una visión más profunda de la realidad y utilizarlos como guía para alcanzar el crecimiento personal y espiritual.

Índice
  1. Los principios herméticos son leyes universales que rigen el funcionamiento del universo
    1. Principio del Mentalismo
    2. Principio de Correspondencia
    3. Principio de Vibración
    4. Principio de Polaridad
    5. Principio de Ritmo
    6. Principio de Causa y Efecto
    7. Principio de Generación
  2. Estos principios son enseñados y aplicados en la Masonería
  3. El primer principio es el de mentalismo, que sostiene que todo es mente y que todo lo que experimentamos es producto de nuestras percepciones
  4. El segundo principio es el de correspondencia, que establece que todo tiene un equivalente en el plano físico y en el mental
  5. El tercer principio es el de vibración, que dice que todo está en constante movimiento y vibración
  6. El cuarto principio es el de polaridad, que sostiene que todo tiene opuestos y que estos opuestos son complementarios
  7. El quinto principio es el de ritmo, que establece que todo tiene ciclos y que estos ciclos se repiten en patrones regulares
  8. El sexto principio es el de causa y efecto, que dice que toda causa tiene un efecto y que todo efecto tiene una causa
  9. El séptimo principio es el de género, que sostiene que todo tiene aspectos masculinos y femeninos y que ambos aspectos son necesarios para la creación
  10. Estos principios herméticos son herramientas para comprender y vivir en armonía con el universo
    1. 1. El principio del mentalismo
    2. 2. El principio de correspondencia
    3. 3. El principio de vibración
    4. 4. El principio de polaridad
    5. 5. El principio de ritmo
    6. 6. El principio de causa y efecto
    7. 7. El principio de género
  11. Preguntas frecuentes
    1. 1. ¿Cuáles son los 7 principios herméticos?
    2. 2. ¿Qué significado tienen estos principios?
    3. 3. ¿Son estos principios exclusivos de la Masonería?
    4. 4. ¿Cómo se aplican estos principios en la Masonería?

Los principios herméticos son leyes universales que rigen el funcionamiento del universo

Estos principios son conocidos y utilizados desde tiempos inmemoriales por diversas culturas y tradiciones, incluyendo la Masonería. A través de su estudio y aplicación, se busca comprender y armonizar con las leyes fundamentales que gobiernan el cosmos.

Principio del Mentalismo

El principio del Mentalismo establece que todo es mente y que el universo es una manifestación de la mente divina. Según este principio, todo lo que existe en el universo, incluyendo nuestros pensamientos, emociones y experiencias, es el resultado de la actividad mental.

Principio de Correspondencia

El principio de Correspondencia establece que existen diferentes planos de realidad que se corresponden entre sí. Esto significa que lo que sucede en un nivel, ya sea físico, mental o espiritual, tiene su equivalencia en otros niveles. Por lo tanto, al comprender los patrones y las conexiones entre estos planos, podemos influir en ellos y en nuestra propia realidad.

Principio de Vibración

El principio de Vibración establece que todo en el universo está en constante movimiento y vibración. Desde los átomos hasta las estrellas, todo tiene una frecuencia vibratoria. Al comprender y utilizar conscientemente las vibraciones, podemos influir en nuestra realidad y en las energías que nos rodean.

Principio de Polaridad

El principio de Polaridad establece que todo tiene su opuesto y que los opuestos son dos extremos de la misma cosa. La dualidad es inherente al universo y nos permite experimentar y comprender las diferentes facetas de la vida. Al comprender la polaridad y buscar el equilibrio entre los opuestos, podemos encontrar armonía y crecimiento.

Principio de Ritmo

El principio de Ritmo establece que todo en el universo tiene un flujo y reflujo, un movimiento ascendente y descendente. La vida está llena de ciclos y patrones, desde las estaciones del año hasta los ciclos emocionales y las fases de la Luna. Al comprender y sincronizarnos con estos ritmos naturales, podemos fluir con la vida y aprovechar su energía.

Principio de Causa y Efecto

El principio de Causa y Efecto establece que toda causa tiene un efecto y todo efecto tiene una causa. Todo lo que hacemos, pensamos y sentimos tiene consecuencias en nuestra realidad y en el universo. Al comprender y asumir la responsabilidad de nuestras acciones, podemos influir conscientemente en los resultados que deseamos.

Principio de Generación

El principio de Generación establece que todo en el universo tiene el potencial de crear y dar vida. Desde las semillas que germinan hasta los pensamientos que se materializan, somos seres creativos por naturaleza. Al comprender y utilizar conscientemente este principio, podemos manifestar nuestros deseos y contribuir a la evolución del universo.

Estos principios herméticos son una guía para comprender y vivir en armonía con las leyes universales. La Masonería, al igual que otras tradiciones esotéricas, los ha utilizado como herramientas de conocimiento y transformación personal. Al estudiar y aplicar estos principios, podemos expandir nuestra conciencia y alcanzar un mayor entendimiento de nosotros mismos y del universo que nos rodea.

Estos principios son enseñados y aplicados en la Masonería

La Masonería es una antigua y respetada orden fraternal que ha existido por siglos y que ha dejado una profunda huella en la historia y la cultura de muchas sociedades alrededor del mundo. Una de las enseñanzas fundamentales de la Masonería son los 7 principios herméticos, también conocidos como las leyes universales. Estos principios son considerados como los pilares sobre los cuales se basa la filosofía de la Masonería y son aplicados en la vida de sus miembros.

El primer principio es el de mentalismo, que sostiene que todo es mente y que todo lo que experimentamos es producto de nuestras percepciones

El primer principio hermético, conocido como el principio de mentalismo, afirma que todo es mente y que todo lo que experimentamos es producto de nuestras percepciones. Según este principio, la realidad que percibimos está formada por nuestros pensamientos, emociones y creencias.

Nuestro mundo exterior es un reflejo de nuestro mundo interior. Nuestra mente crea nuestra realidad, y a través de nuestros pensamientos podemos moldear y transformar nuestra experiencia de vida. Si deseamos cambiar nuestra realidad, debemos comenzar por cambiar nuestros pensamientos y creencias limitantes.

Este principio nos invita a tomar conciencia de la importancia de nuestras percepciones y de cómo estas influyen en nuestra vida diaria. Si estamos constantemente enfocados en pensamientos negativos o limitantes, es probable que experimentemos una realidad negativa o limitada. Por el contrario, si cultivamos pensamientos positivos y constructivos, nuestra realidad será más armoniosa y plena.

Es importante destacar que el principio de mentalismo no significa que todo sea subjetivo o que no exista una realidad objetiva. Más bien, nos recuerda que nuestra interpretación y comprensión de la realidad está influenciada por nuestra mente y nuestras percepciones. Cada persona puede experimentar la realidad de manera diferente, ya que cada mente es única.

El principio de mentalismo nos enseña que somos los creadores de nuestra realidad a través de nuestros pensamientos y percepciones. Nos invita a ser conscientes de nuestros pensamientos y a cultivar una mentalidad positiva y constructiva para crear una realidad más favorable. Al comprender y aplicar este principio en nuestras vidas, podemos potenciar nuestro poder creativo y vivir una vida más plena y satisfactoria.

El segundo principio es el de correspondencia, que establece que todo tiene un equivalente en el plano físico y en el mental

El segundo principio hermético es el de correspondencia, el cual establece que "como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba". Este principio nos enseña que todo en el universo tiene un equivalente en otros planos, tanto en el plano físico como en el mental.

En otras palabras, todo lo que vemos y experimentamos en el mundo material tiene una correspondencia en el mundo de las ideas y viceversa. Existe una conexión entre todas las cosas, y entender esta interconexión nos permite comprender mejor el funcionamiento del universo.

Por ejemplo, si observamos una célula microscópica, podemos ver que su estructura se asemeja a la estructura de un sistema solar, con un núcleo en el centro y órbitas a su alrededor. Esta correspondencia nos revela que los mismos principios y leyes que rigen el macrocosmos también se aplican al microcosmos.

Este principio también nos enseña que nuestras ideas y pensamientos tienen un impacto en nuestra realidad física. Si cultivamos pensamientos positivos y elevados, atraeremos experiencias positivas y elevadas a nuestras vidas. Por el contrario, si nos enfocamos en pensamientos negativos y limitantes, atraeremos experiencias negativas y limitantes.

Es importante recordar que la correspondencia no implica que todo sea idéntico, sino que existen similitudes y relaciones entre las diferentes manifestaciones del universo. Cada nivel de existencia tiene sus propias características y particularidades, pero todos están interconectados y se influyen mutuamente.

El principio de correspondencia nos invita a reconocer las conexiones entre los diferentes planos de existencia y a comprender que lo que ocurre en un nivel tiene un efecto en los demás. Al entender y aplicar este principio, podemos expandir nuestra comprensión del universo y utilizarlo de manera consciente para crear una vida más armoniosa y plena.

El tercer principio es el de vibración, que dice que todo está en constante movimiento y vibración

El tercer principio hermético es el de vibración, el cual establece que todo en el universo está en constante movimiento y vibración. Esta ley universal se basa en la premisa de que todo, desde los objetos más pequeños hasta los más grandes, incluyendo pensamientos y emociones, está compuesto por partículas subatómicas que están en constante movimiento.

La vibración es una característica esencial de la existencia y se manifiesta de diferentes formas. Desde el movimiento de los planetas en el espacio hasta el latido del corazón, todo está en un estado de vibración constante. Esta vibración puede ser medida y cuantificada a través de frecuencias.

Según este principio, todo en el universo tiene su propia frecuencia vibratoria. Cada objeto, pensamiento o emoción emite una cierta frecuencia, y estas frecuencias pueden interactuar y afectarse mutuamente. Por lo tanto, nuestras emociones y pensamientos pueden influir en nuestra realidad y en el mundo que nos rodea.

Este principio también nos enseña que las vibraciones pueden variar en intensidad y frecuencia. Algunas vibraciones son más sutiles y difíciles de percibir, mientras que otras son más evidentes y palpables. Por ejemplo, la vibración de una flauta es más aguda y suave en comparación con la de un tambor, que es más fuerte y profunda.

Además, el principio de vibración también nos muestra que las vibraciones pueden ser transformadas y modificadas. A través de la intención y el enfoque consciente, es posible elevar la vibración de nuestros pensamientos y emociones, lo cual puede tener un impacto positivo en nuestra vida y en nuestro entorno.

El tercer principio hermético, el principio de vibración, nos recuerda que todo en el universo está en constante movimiento y vibración. Esta ley universal nos invita a ser conscientes de nuestras vibraciones personales y a buscar elevarlas para crear una realidad más armoniosa y positiva.

El cuarto principio es el de polaridad, que sostiene que todo tiene opuestos y que estos opuestos son complementarios

El cuarto principio hermético es conocido como el principio de polaridad. Según este principio, todo en el universo tiene su opuesto y estos opuestos son complementarios entre sí. En otras palabras, no puede haber luz sin oscuridad, ni día sin noche. La polaridad es una parte fundamental de la existencia y está presente en todos los aspectos de la vida.

Este principio también se aplica a los aspectos mentales y emocionales de nuestra experiencia. Por ejemplo, el amor y el odio son opuestos pero a su vez son complementarios. No se puede experimentar plenamente el amor sin conocer el odio, ya que el contraste entre ambos permite apreciar y valorar cada uno de ellos de manera más profunda.

La polaridad también se encuentra en nuestras propias personalidades. Todos tenemos cualidades y características que pueden ser consideradas como opuestas, como la timidez y la extroversión, la paciencia y la impaciencia, la racionalidad y la intuición. Estas polaridades internas nos permiten tener experiencias diversas y enriquecedoras en diferentes aspectos de nuestras vidas.

Es importante tener en cuenta que el principio de polaridad no implica que los opuestos sean excluyentes o que uno sea mejor que el otro. Más bien, se trata de reconocer la interdependencia y la complementariedad de los opuestos. Cada uno tiene su lugar y su propósito en el gran esquema del universo.

La comprensión de este principio nos ayuda a aceptar y abrazar los opuestos en nuestras vidas, reconociendo que son parte integral de nuestra experiencia humana. Nos invita a encontrar el equilibrio y la armonía entre los opuestos, y a utilizarlos como herramientas para nuestro crecimiento y desarrollo personal.

El quinto principio es el de ritmo, que establece que todo tiene ciclos y que estos ciclos se repiten en patrones regulares

El quinto principio hermético es conocido como el principio del ritmo. Este principio establece que todo en el universo tiene ciclos y que estos ciclos se repiten en patrones regulares. El ritmo es una ley universal que rige tanto en el mundo físico como en el mundo espiritual.

De acuerdo con este principio, todo en la vida tiene su propio ritmo, desde los ciclos de la naturaleza hasta los ritmos biológicos de nuestro cuerpo. Los días y las noches, las estaciones del año, las fases de la luna, todo sigue un ritmo establecido. Incluso nuestros estados de ánimo y emociones siguen un ritmo, experimentando momentos de alegría y tristeza, de actividad y descanso.

Este principio nos enseña que no podemos escapar de los ciclos y ritmos de la vida. Todo fluye y cambia constantemente, y es importante aprender a fluir con estos ritmos en lugar de resistirnos a ellos. Si nos resistimos al ritmo natural de las cosas, solo causamos sufrimiento y desequilibrio en nuestras vidas.

El ritmo también es fundamental en la práctica de la Masonería. Los masones entienden que la vida es un constante fluir de ritmos y ciclos, y que deben aprender a adaptarse y fluir con ellos. La Masonería enseña que a través del estudio y la práctica de los rituales y ceremonias, los masones pueden encontrar armonía y equilibrio en sus vidas.

El principio del ritmo nos recuerda que todo en la vida tiene su propio ritmo y que debemos aprender a fluir con él. Al comprender y aceptar los ciclos y ritmos de la vida, podemos encontrar equilibrio y armonía en nuestro ser y en nuestras acciones.

El sexto principio es el de causa y efecto, que dice que toda causa tiene un efecto y que todo efecto tiene una causa

El sexto principio hermético es conocido como el principio de causa y efecto. Este principio establece que toda causa tiene un efecto y que todo efecto tiene una causa. En otras palabras, todo lo que sucede en el universo tiene una razón y una consecuencia.

Este principio se basa en la idea de que todo en el universo está interconectado y que no hay acciones ni eventos que ocurran de manera aislada. Cada acción que realizamos, por pequeña que sea, tiene un impacto en el mundo que nos rodea.

El principio de causa y efecto nos enseña que somos responsables de nuestras acciones y que debemos ser conscientes de las consecuencias que estas pueden tener. Si sembramos semillas de bondad y amor, cosecharemos frutos positivos. Por el contrario, si sembramos semillas de odio y violencia, cosecharemos frutos negativos.

Este principio también nos invita a reflexionar sobre nuestras decisiones y a ser conscientes de las consecuencias que pueden tener en nuestra vida y en la de los demás. Nos recuerda que nuestros actos no solo nos afectan a nosotros mismos, sino también a quienes nos rodean y al mundo en general.

Además, el principio de causa y efecto nos enseña que no podemos escapar de las consecuencias de nuestras acciones. Si cometemos errores o actuamos de manera irresponsable, tarde o temprano tendremos que enfrentar las repercusiones. Por otro lado, si actuamos con integridad y respeto, cosecharemos beneficios a largo plazo.

El principio de causa y efecto nos recuerda la importancia de nuestras acciones y nos invita a ser conscientes de las consecuencias que estas pueden tener. Nos enseña que somos responsables de nuestra realidad y que nuestras decisiones tienen un impacto en el mundo que nos rodea.

El séptimo principio es el de género, que sostiene que todo tiene aspectos masculinos y femeninos y que ambos aspectos son necesarios para la creación

El séptimo principio hermético es conocido como el principio de género. Según este principio, todo en el universo tiene aspectos masculinos y femeninos. No se refiere solo a los seres humanos, sino también a todas las formas de vida y a todas las cosas existentes.

Este principio establece que tanto el aspecto masculino como el femenino son necesarios para la creación y el equilibrio en todas las manifestaciones de la vida. No se trata de una división basada en el género biológico, sino de una polaridad energética presente en todos los niveles de la existencia.

El aspecto masculino se asocia con la energía activa, la razón, la lógica y la fuerza. Representa la acción, el impulso y la manifestación externa. Por otro lado, el aspecto femenino se relaciona con la energía receptiva, la intuición, la creatividad y la sabiduría. Representa la pasividad, la receptividad y la manifestación interna.

El principio de género nos enseña que ambos aspectos son igualmente importantes y necesarios para el funcionamiento armónico del universo. La creación surge de la unión y la interacción de estos dos polos opuestos. Es a través de esta danza cósmica entre lo masculino y lo femenino que se generan nuevas formas de vida, ideas y manifestaciones en todos los niveles de la realidad.

Es importante comprender que el principio de género no se limita únicamente a la dualidad de género humano, sino que abarca toda la diversidad de manifestaciones en el universo. En cada ser y en cada cosa hay una combinación única de energías masculinas y femeninas que interactúan y se complementan entre sí.

El conocimiento y la aplicación consciente del principio de género nos permite comprender mejor las dinámicas de la vida y trabajar en armonía con ellas. Nos invita a integrar y equilibrar nuestras propias energías masculinas y femeninas para alcanzar un mayor desarrollo personal y espiritual.

Estos principios herméticos son herramientas para comprender y vivir en armonía con el universo

Los principios herméticos son una serie de leyes universales que han sido transmitidas a lo largo de los siglos por la tradición hermética y que también son fundamentales en la Masonería. Estos principios son considerados como herramientas esenciales para comprender y vivir en armonía con el universo.

1. El principio del mentalismo

Este principio establece que todo es mente y que el universo es mental. Según este principio, todo lo que existe en el universo, tanto visible como invisible, es producto de la mente y de la conciencia.

2. El principio de correspondencia

La correspondencia establece que todo lo que ocurre en el universo tiene una correspondencia en los diferentes niveles de existencia. Así, lo que sucede en el plano físico tiene una relación directa con lo que ocurre en el plano mental, emocional y espiritual.

3. El principio de vibración

Este principio establece que todo en el universo está en constante movimiento y vibración. Todo lo que existe, desde las partículas subatómicas hasta las estrellas, emite una vibración específica. En este sentido, nuestras emociones y pensamientos también emiten vibraciones que afectan nuestro entorno.

4. El principio de polaridad

La polaridad establece que todo en el universo tiene su opuesto. El bien y el mal, la luz y la oscuridad, el amor y el odio son ejemplos de polaridades. Esta ley nos recuerda que la dualidad es una parte intrínseca de la existencia y que para experimentar una cualidad, necesitamos experimentar su opuesto.

5. El principio de ritmo

El ritmo establece que todo en el universo tiene un flujo y reflujo, una oscilación constante. Todo tiene su temporada, su ciclo de altas y bajas. Este principio nos enseña a fluir con los ritmos naturales de la vida y a aceptar que todo tiene su momento y su lugar.

6. El principio de causa y efecto

Este principio establece que toda causa tiene un efecto y que todo efecto tiene una causa. Todo lo que hacemos, pensamos o sentimos tiene una repercusión en nuestra vida y en el universo. A través de este principio, comprendemos que somos responsables de nuestras acciones y que nuestras decisiones tienen consecuencias.

7. El principio de género

El principio de género establece que todo en el universo tiene un aspecto masculino y femenino. Estos aspectos no se refieren necesariamente al género biológico, sino a las cualidades y energías que existen en todo lo creado. Este principio nos enseña a equilibrar y armonizar estas energías dentro de nosotros mismos.

Estos siete principios herméticos son considerados como leyes universales que rigen el funcionamiento del universo. Comprender y aplicar estos principios en nuestra vida nos permite vivir en armonía con la naturaleza y con nosotros mismos.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuáles son los 7 principios herméticos?

Los 7 principios herméticos son: mentalismo, correspondencia, vibración, polaridad, ritmo, causa y efecto, y género.

2. ¿Qué significado tienen estos principios?

Cada principio hermético representa una ley universal que rige el funcionamiento del universo y la realidad.

3. ¿Son estos principios exclusivos de la Masonería?

No, los 7 principios herméticos son conocidos y utilizados en diversas tradiciones espirituales y filosóficas.

4. ¿Cómo se aplican estos principios en la Masonería?

En la Masonería, estos principios se utilizan como guías para el crecimiento espiritual, el autoconocimiento y la comprensión del mundo.

Quizás también te interese...

Subir

A continuación le informamos del uso que hacemos de los datos que recabamos mientras navega por nuestras páginas. Puede cambiar sus preferencias, en cualquier momento, accediendo al enlace al Area de Privacidad que encontrará al pie de nuestra página principal. Más Información